martes, 4 de marzo de 2014

9. Combatir los pensamientos automáticos.

En muchos casos el terapeuta decide implementar otras intervenciones luego de esta interacción verbal, para conseguir que el paciente adopte un punto de vista más funcional. Esta actividad muchas veces consiste en escribir una respuesta escrita al pensamiento y leerla como tarea.  Escribir los aprendizajes importantes que se han logrado en la sesión no sólo refuerza su comprensión de ellos en el momento, sino que además permite que el paciente consulte las anotaciones importantes de su terapia durante semanas, meses e incluso años después de haberla finalizado.

Registro de pensamientos disfuncionales.

El registro de pensamientos disfuncionales (RPD), es un formulario que ayuda al paciente a combatir más eficazmente sus pensamientos disfuncionales, y por lo tanto, a disminuir su disforia. La mayoría de los pacientes tienen una actitud intermedia y utilizan con regularidad el RPD si reciben del terapeuta la indicación y el aliento adecuados. Si el profesional considera que el paciente puede sentirse abrumado por el formato del RPD.

Es más probable que el paciente use el RPD si se les presenta adecuadamente, se efectúa una demostración y se practica su uso. Aquí se proponen algunas pautas:

1. El terapeuta debe dominar el uso del RPD antes de presentarlo a un paciente.
2. El terapeuta debe hacer un plan para presentar el RPD en dos etapas, que tendrán lugar en dos i más sesiones. En la etapa 1 se ocupará de las primeras cuatro columnas y, en la etapa 2, de las últimas dos.
3. El terapeuta debe asegurarse de que el paciente capte el modelo cognitivo y crea en él antes de presentar el RPD.
4. El paciente debe demostrar capacidad para identificar sus pensamientos automáticos y emociones antes de que se le presente el RPD. Debe ser capaz de exponer la situación y describir sus emociones y sus respuestas fisiológicas sin confundirlas con pensamientos automáticos.
5. El paciente debe demostrar buenos resultados al completar las primeras cuatro columnas antes de que se le presenten las últimas dos.
6. El terapeuta debe haber evaluado verbalmente, junto con el paciente, por lo menos un pensamiento automático importante y haber logrado alguna disminución en la disforia antes de mostrarle cómo completar las últimas dos columnas.
7. Si el paciente no logra completar sus tareas para el hogar haciendo uso del RPD, el terapeuta debe averiguar acerca de los pensamientos automáticos que promueve el uso de este formulario. Ayudar al paciente mediante técnicas de resolución de problemas, proponer hacer un RPD como experimento, contemplar la posibilidad de mostrarle el propio uso que él hace del formulario y motivarlo de otras maneras.

Una vez identificada una situación problemática, el terapeuta en primer lugar ayuda al paciente, sólo mediante preguntas orales, a identificar los pensamientos automáticos específicos y las emociones asociadas a ellos.

Motivar a los pacientes para que utilicen el registro de pensamientos disfuncionales.

  • Algunos pacientes adoptan inmediatamente el Registro de Pensamientos Disfuncionales y comienzan a usarlo en forma sistemática cada vez que se sienten mal. 
  • El terapeuta alienta al paciente para que use el RPD como experimento. Si a la siguiente semana regresa con un formulario completado, es posible que no necesite más motivación.
  •  Si no completó el RPD, no lo hizo correctamente o no experimentó una mejoría en su estado de ánimo, el terapeuta determinará por qué aparecieron esas dificultades y actuará en consecuencia.

Cuando el registro de pensamientos disfuncionales no resulta suficientemente útil.

  • En la terapia cognitiva no debemos exagerar la importancia de esta técnica ni de ninguna otra.  La mayoría de los pacientes encuentran que, en algún momento, el completar el RPD no les proporciona suficiente alivio. 
  • El terapeuta puede ayudar al paciente a evitar la producción de pensamientos automáticos críticos respecto de sí mismo, de la terapia, del terapeuta o el RPD, poniendo énfasis en la utilidad general de esta técnica y sus “limitaciones”.

Formas adicionales de reaccionar frente a los pensamientos automáticos.

Este capítulo ha enfatizado los métodos escritos para responder a los pensamientos automáticos. Sin embargo, no suele ser práctico o deseable que el paciente utilice esta modalidad con todos sus pensamientos automáticos, ya que esa actividad le consumiría gran parte de su vida.

A continuación se describen técnicas alternativas que no requieren de la escritura:

1. Completar mentalmente un RPD.
2. Leer un RPD escrito previamente o notas de terapia que contengan un pensamiento automático idéntico o similar.
3. Dictar a otra persona una versión modificada del RPD o pedirle que lea las respuestas que se han consignado en ocasiones anteriores.
4. Leer una tarjeta de apoyo.

5. Escuchar una grabación de una sesión o de parte de ella.

*En síntesis, el terapeuta enseña al paciente diversas maneras de reaccionar frente sus pensamientos distorsionados. 
Una instrucción detallada respecto del RPD puede incrementar las posibilidades de que los pacientes utilicen por sí mismos esta herramienta, aunque existen también otros modos de reaccionar ante los pensamientos automáticos en caso de que no quieran o no puedan usar un RPD.

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